7 consejos para una alimentación saludable en la infancia y la adolescencia
¿Cómo darle a mi hijo la mejor alimentación posible? Es una pregunta que se hacen muchos padres. Y es que hoy en día estamos más conscientes que nunca de la importancia de una alimentación correcta, pues sus efectos se reflejan no solo en la salud de nuestros hijos, sino en su bienestar integral: un niño saludable rinde más en el colegio, puede regular mejor sus emociones y, sin temor a exagerar, tiene más herramientas para ser feliz.
Es por ello que, en el Colegios Sn Ángel, preocupados por el bienestar de nuestra comunidad, te brindamos las siguientes sugerencias para lograr la mejor alimentación para tus hijos pequeños y adolescentes.
1. El desayuno es sagrado
Es común encontrarnos en las aulas con alumnos que no han desayunado. Los motivos son variados, desde una mala planificación, costumbre, prisas, o simplemente porque algunas personas creen que no es importante. En México, según cifras oficiales, 2 de cada 10 niños no desayunan, lo que influye en sus malas notas. Sin embargo, desayunar en casa, antes de salir a clases o al trabajo, nos dará los nutrientes y energéticos necesarios para encarar el día.
La Secretaría de Salud federal afirma que “el desayuno es considerado la comida más importante del día debido a que los alimentos que se ingieren son los primeros después de un largo periodo de ayuno derivado de las horas en las que se está dormido; el desayuno además precede las horas del día en las que se lleva mayor actividad y, por lo tanto, mayor gasto de energía”.
2. No pueden faltar las frutas y verduras
Lo aprendimos de pequeños, pero olvidamos a menudo que el consumo diario de frutas y verduras debe rondar las 5 porciones. Y es que en ellas encontramos buena parte de las vitaminas y minerales esenciales para el crecimiento, además de una fuente de fibra para mantener el equilibrio digestivo, así como otras sustancias importantes para la buena salud.
Hay que tomar en cuenta que la mejor forma de consumirlas es frescas y en su forma natural, en lugar de jugos y suplementos.
3. Bebe el agua suficiente
Para que el cuerpo funcione de manera óptima debe de mantenerse bien hidratado. La cantidad de agua que debemos tomar depende de nuestro peso, edad, actividad física y de factores como el clima, pero fluye de entre un litro para los niños pequeños, hasta dos litros para un adulto.
Buena parte de los líquidos que debemos consumir están en las frutas y verduras, pero ello no significa que debamos disminuir la cantidad de agua. Otra forma de consumir líquidos está en el agua fresca, el té, café, u otras bebidas, siempre recordando limitar la cantidad de azúcares que consumimos.
4. Complementa con actividad física
El complemento ideal de la alimentación saludable es la actividad física. No sólo porque da fuerza a nuestro cuerpo, sino porque vuelve eficiente el consumo de calorías y nutrientes, proporcionando las condiciones necesarias para una salud estomacal adecuada, evitando problemas de sobrepeso u obesidad. Además, hará que la comida sea más apetitosa.
5. Haz divertida la cocina
Cocinar puede ser divertido. Y claro, implica más que solo estar frente a la estufa. Enseñar a los niños a ser participes del proceso, desde elegir el menú, los ingredientes, hasta la preparación de los alimentos. Hay que intentar ser creativo en la cocina: buscar nuevas recetas y técnicas, jugar con las formas y colores de la comida, para que esta sea atractiva y una buena experiencia para los chicos.
6. Comer en familia
No importa si tu familia es pequeña o grande, tratar de hacer de la comida un ritual en el que la familia se reúna ayudará a mejorar la forma de alimentarse, y a darle valor al acto de comer. Entre otras cosas, se reduce la velocidad de ingesta, lo que ayudará en la digestión. Si no es posible reunirse por la tarde, es buena idea tratar de hacerlo en el desayuno o la cena.
7. Escoge un colegio que se preocupe por la nutrición de tus hijos
El Colegio Sn Ángel trabaja en la tarea de transformarse en un lugar seguro para la nutrición de los pequeños, seguros de que la salud de nuestros pequeños sólo puede protegerse a través de una alianza educativa entre la escuela y la casa.
Por ello contamos con todo un programa enfocado en la alimentación saludable que incluye: materias de nutrición, actividades de conciencia sobre la salud, materias optativas de gastronomía y huertas donde los jóvenes y niños cosechan frutos, flores y plantas comestibles y medicinales.
Con estas recomendaciones puedes comenzar a establecer la alimentación del presente que cuide la salud de tus hijos ahora y en el futuro.
Redacción Sn. Ángel
