¿Cómo hablo con mi hijo sobre consentimiento?
¿Qué es el consentimiento? ¿Por qué es importante? ¿Cómo hablo con mi niño, niña o adolescente sobre él? La educación sexual es un tema fundamental en el crecimiento de nuestros hijos. Lamentablemente, la mayoría de las ocasiones éste se reduce a algunos temas de anatomía y la prevención de enfermedades de transmisión sexual y de embarazos no deseados, cuestiones sin duda importantes, pero que dejan de lado algunos temas vitales, como el consentimiento.
Entendemos por consentimiento la posibilidad de las personas de permitir o no el contacto físico y emocional, a menudo de forma íntima. Este tema, que podría parecer propio de la adolescencia es, en realidad necesario de ser reflexionado en todas las etapas de nuestra vida, incluyendo también la infancia.
Hablar de consentimiento en la infancia
El primer gran beneficio de hablar de consentimiento con los pequeños, es el de facilitar su protección. Los niños y niñas deben aprender a decir NO en todo lo que se relaciona con su cuerpo. Esto incluye besos, abrazos o contacto que puede aparentar ser natural; es decir: los niños pueden rechazar las muestras de afecto si los hace sentir incómodos.
Por supuesto y, como seguramente ya se puede adivinar, este es un tema fundamental porque hace referencia, también, a la prevención de abuso sexual: los pequeños deben saber que sus genitales no pueden ser expuestos o tocados por otra persona. Se trata de establecer límites, cuidando no ponerlos en riesgo, pero sabiendo que incluso cuando cuidarlos está fuera de nuestro alcance, ellos sabrán diferenciar lo bueno de lo malo.
Un elemento indispensable para ello es el de fomentar la confianza. Esto permitirá que ante un riesgo o una situación de abuso nuestros hijos nos informen, pero la confianza debe ir más allá: debemos hacerles saber con palabras y acciones que les creemos y que creeremos en su palabra cuando acusen a otras personas. Recordemos que la mayor parte de los agresores de infantes son personas cercanas, como familiares y amigos de la familia.
Hablar de consentimiento en la adolescencia
Si nuestro tema puede resultar complicado en la infancia, en la adolescencia se amplía y presenta un buen número de complejidades.
Para entrar en el tema, la base debe ser la misma que en el caso de los niños: que el adolescente no permita que alguien entre a su intimidad si él o ella no lo desean. El reto es que los jóvenes desarrollen la autoconfianza, autoestima, y autorrespeto suficientes para saber cuándo desean en realidad permitirlo, e identificar situaciones de riesgo, así como derribar los estereotipos de género que los convierten en potenciales agresores.
En las culturas como la nuestra, la masculinidad sigue dictados no siempre saludables, y a veces directamente nocivos, como la idea de no aceptar un NO como respuesta, de que los hombres DEBEN CONVENCER a las mujeres a como dé lugar, o que la sexualidad es la única forma deseable de relacionarse entre hombres y mujeres. Es necesario crear masculinidades saludables, basadas en el respeto a la pareja, a la mujer y a las personas en general. De la misma forma, los adolescentes deben aprender a no ser cómplices por acción o silencio de los agresores, incluso cuando sean amigos o personas cercanas.
Por otra parte, existe el tema de la vulnerabilidad. No se trata de culpar a las víctimas por serlo, sino de ser realistas: saber que el uso de sustancias como alcohol o drogas, la presión social de pertenecer a un grupo, o la asistencia a ciertos lugares incrementan el riesgo de ser víctimas de violencia sexual.
Para finalizar este artículo, pero no por último respecto al tema, hay que decir que prestar atención al lenguaje corporal es de suma importancia. ¿La otra persona se siente cómoda? ¿Yo lo estoy? ¿Me siento bien cuando me alejo de cierta persona o ciertos grupos? Todas estas cuestiones nos ayudarán a generar más seguridad para evitar la violencia sexual para nuestros hijos adolescentes.
¿Quieres saber más sobre el consentimiento? Acércate al departamento de Desarrollo Humano del Colegio Sn Ángel.
Redacción Sn Ángel
