Por el planeta, ¡adiós a las bolsas de plástico!
Por Redacción Sn Ángel
El pasado 3 de julio se conmemoró en buena parte del mundo el Día internacional libre de bolsas de plástico, una fecha creada para la concientización sobre la necesidad de cuidar el planeta, poniendo énfasis en el consumo responsable, sobre todo de los artículos no biodegradables, por lo tanto, el objetivo fundamental es reducir las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable.
Con la llegada de la última década del siglo pasado y el nuevo milenio, aunada a la revolución tecnológica y la consolidación de la economía consumista, las bolsas de plástico se convirtieron en una opción sencilla y práctica para transportar artículos diversos. Sin embargo, al mismo tiempo, su uso acelerado e indiscriminado provocó una crisis ambiental sin precedentes.
La razón está en el lento proceso de descomposición del plástico utilizado en su producción. Una bolsa convencional tardaría alrededor de 500 años en reincorporarse a la tierra; además, según las mediciones de uso, cada persona gastaría alrededor de 230 bolsas al año. Basta una operación sencilla para dimensionar el problema en un país como México, donde habitamos más de 120 millones de personas.
Por ello en los últimos años países como Bangladesh, China o Francia han prohibido el uso de estas bolsas, mientras que otros, como España, Alemania o Sudáfrica han establecido sanciones para desincentivar su comercio y portación.
México, a través de las legislaciones locales, se ha unido a la lista de los últimos países. En la Ciudad de México, por ejemplo, existe una prohibición total hacia los comercios de regalar bolsas, siendo una de las primeras ciudades en hacerlo.
Puebla, en cambio, hizo su parte apenas el 12 de enero del año pasado, cuando entraron en vigor las reformas sobre la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial para el Estado de Puebla, que prohíbe el uso de bolsas de plástico y popotes en tiendas departamentales, de autoservicio, de conveniencia, restaurantes, farmacias y comercios en general de los 217 municipios.
Dicha prohibición no es total, pues quedan exentas las cuestiones de necesidad médica y, de forma destacada, las bolsas que se utilicen por medidas de higiene, salud y conservación de alimentos, siempre y cuando estén fabricadas con fibras biodegradables. En el caso de la capital del Estado se añaden a la prohibición los utensilios de unicel.
Durante el último año pues, la sociedad ha tenido que acostumbrarse a vivir sin bolsas de plástico y, contrario a lo que muchos creían, ha sido sumamente fácil. Aun así, todavía existen detalles que como comunidad podemos mejorar para lograr la sostenibilidad, al menos en cuanto al uso de empaquetados se refiere. Te damos algunas sugerencias para sustituir las antiguas bolsas de plástico.
1. Planificar las compras: Evita hacer compras pequeñas y a menudo, de esta forma estarás preparado para cargar con alternativas al plástico y ahorrarás en tus compras.
2. Prepara tus bolsas de tela: La mayor parte de los supermercados tienen como opción las bolsas de tela. Busca una que sea resistente y tenla a la mano siempre.
3. Utiliza alternativas, como cestas: Hace años nuestras abuelas utilizaban cestas para cargar con los productos del mercado. Estas no sólo ayudan a evitar la contaminación, sino que además garantizan el cuidado de nuestros productos.
4. Prefiere los mercados tradicionales: De esta forma evitarás los productos empacados, y lidiar no sólo con bolsas, sino con botellas, sellos, emplayados y otros plásticos de un solo uso.
5. Acostúmbrate a usar trastes rellenables: El “tóper”, termo y plato pueden utilizarse cuando compres tacos, hamburguesas, café y hasta el atole con la señora de la esquina. De hecho, la mayoría de los comerciantes agradecerán el ahorro en paquetes de un solo uso.
6. Reutilizar las bolsas que ya tenemos: Bien, reducir a 0 el uso de bolsas sí puede ser complicado, pero si aceptamos una, podemos extender su vida útil. Reutiliza todo lo que puedas estas bolsas hasta que puedas dejar de necesitarlas.
7. Usa bolsas biodegradables. No son la mejor opción, pero el impacto al medio ambiente comparado al de las tradicionales es mucho menor.
Y tú, ¿tienes otras soluciones?
