Aprender al aire libre: propuestas para el desarrollo integral de tus hijos
Redacción Sn. Ángel
Las aulas son el espacio por excelencia del aprendizaje académico de los niños y adolescentes. Por cuestiones bien conocidas, en los últimos meses el aula se trasladó al espacio virtual a través de plataformas de videoconferencia y recursos digitales, pero, ya sea que regresemos a la presencialidad de forma completa o mixta, existe otro espacio educativo que vale la pena ser utilizado con mayor frecuencia, proveyendo además de excelentes recursos pedagógicos: el medio ambiente.
Los beneficios del aprendizaje a través del aire libre son muchos: Educación y valores humanos, asimilación del cuidado del medio ambiente, además de diversión y tiempo en familia y con amigos. Esto se ha vuelto más importante en el presente, cuando las organizaciones mundiales piden privilegiar las actividades en exteriores a las de lugares encerrados, para preservar nuestra salud
Educación al aire libre en cada etapa
Desde la primera infancia la educación consiste en lograr que el niño pueda tomar conciencia de su entorno a través de una experiencia corporal. Es por ello que, además del aula, parte importante del tiempo efectivo en el preescolar se lleva a cabo en patios y jardines. Las actividades lúdicas en esos espacios generarán un contexto a partir del cual conocer la realidad a través de sus sentidos: vista, oído, tacto, incluso olfato y gusto.
Mientras el niño avanza en su desarrollo, creciendo en edad y en grado académico, se suele dejar de lado la interacción con el medio como método de aprendizaje, encerrando cada vez más al alumno en un salón de clases –o pantalla de zoom, en estos meses- que, aunque provee atención para ciertas prácticas y conocimientos, niega la experiencia sensorial y el propio conocimiento contextual, es decir: aprendizaje con sentido.
Lo mismo en la primaria que en la secundaria, incluso en la educación media y la superior, no debe soslayarse la necesidad de aprender del entorno, entendiendo por ello la escuela, la casa, pero también la calle, a través de la exploración grupal, individual o familiar.
A continuación, te enlistamos algunas propuestas para sacar todo el jugo al aprendizaje al aire libre, ya sea que la educación continúe en casa, o regrese a las escuelas.
1. Escoge un Colegio que valore la educación humanista
De esta forma estarás seguro de que directivos y docentes están preocupados por el desarrollo integral de tus hijos. Así, los esfuerzos que realices en casa serán replicados en el colegio y se fortalecerán los ideales y valores medioambientales y de salud.
2. Conoce las instalaciones del Colegio
Asegúrate de que la escuela que elijas esté preparada para la vuelta a clases presenciales, priorizando las actividades al aire libre, no sólo por su valor educativo, sino también por las condiciones que la pandemia de COVID-19 exige. Elige instalaciones amplias, con espacios verdes e infraestructura como canchas deportivas y donde la ventilación sea adecuada.
3. Mantén el contacto con la naturaleza.
Incluso en ambientes urbanos, busca la forma de que lo natural no sea ajeno a los niños: prefiere salir al parque que a un centro comercial. Programa unos minutos al día para ver el atardecer, o disfrutar del cielo nocturno. Esto ayudará a crear conciencia sobre la importancia del medio ambiente. En la medida de lo posible construye un espacio verde en casa y adopta una mascota; demuestra a tus hijos la importancia del cuidado a otras especies, pero también las recompensas de ello: disfruten de las flores o frutos de las plantas y del cariño de las mascotas.
En instituciones como el Colegio Sn Ángel Puebla, puedes aprovechar el trabajo en huertas y jardines de la salud.
4. Conoce tu ciudad
De la mano de los docentes, explora el lugar donde vives. Anima a tus hijos a crear un álbum de fotos con sitios importantes ambientalmente: reservas naturales, lagos, parques, montañas, pero también de importancia histórica: museos de sitio, mapas antiguos, edificios viejos. Todo esto facilitará la comprensión de fenómenos sociales, ecológicos y ambientales. Con los jóvenes, además, puedes incentivar el gusto por la cultura a través del uso de redes sociales como Instagram y Tik-Tok.
5. Privilegia el juego al aire libre
Los videojuegos son muy divertidos, pero jugar en persona lo es más. Busca lugares seguros para recreación, de esta forma reforzarás el sentido de pertenencia hacia el barrio, la comunidad, la ciudad y el país. La práctica de deportes o juegos tradicionales, además, ayudará en el desarrollo psicológico y motriz de los más pequeños, mientras que en los mayores ayudará a mantener un estado físico saludable.
Con estos consejos, desde la educación presencial o en línea, garantizarás la mejor educación integral para tus pequeños.